26.8.18

El estatuto de la verdad

[8/26 15:57] Carlos Upegui: Ya he dicho que debemos analizar tres momentos claramente diferenciables:
1. El mito. Su estatuto de la verdad se sustenta en la relación con la naturaleza. La verdad oculta.
2. La religión. Su momento inaugural de da mediante el paso del politeismo al monoteísmo. Su estatuto de verdad se basa en las sagradas escrituras. Es la verdad revelada.
3. La ciencia (en su sentido moderno). Su estatuto de la verdad se basa en la demostración objetiva de los fenómenos. La verdad demostrada.
[8/26 16:03] Carlos Upegui: Ahora mismo conviven los tres estatutos de la verdad.
Cabe agregar que el mito tiene millones de años sobre la faz de la tierra. Desde los inicios de la humanidad hasta hace unos tres mil años, época en la cual se conciben las primeras religiones monoteístas.
La religión (monoteísmo) tiene unos tres mil años.
La ciencia y su método tiene unos cuantos años, no más de quinientos.
En ese poco tiempo, la humanidad ha evolucionado mucho más que los dos estatutos anteriores.
Esa es la realidad de las cosas y la proporción sobre la cual debemos discutir.
[8/26 16:05] Carlos Upegui: Esas son las reales proporciones: el mito tiene millones de años; la religión, miles de años; la ciencia, cientos de años.
[8/26 16:06] Carlos Upegui: Por esa razón no podemos abordar la discusión en términos democráticos. Por supuesto que el mito y la religión tienen una ventaja abismal.
[8/26 16:09] Carlos Upegui: La ciencia, y si se quiere, su método, tiene unos pocos adeptos. Somos una selecta minoría que debe luchar por sus derechos. Por eso el ateísmo debe ser asumido como una militancia. De lo contrario, ustedes nos aplastarían, tal como ya sucedió en la inquisición.
[8/26 16:09] Carlos Upegui: Por fortuna la religión ya perdió sus dientes.
[8/26 16:11] Carlos Upegui: También sostengo que no puedes ser científico y religioso a la vez. O eres lo uno, o eres lo otro.
Me refiero al sujeto que sustenta la estructura de la verdad.

Semióticos

25.8.18

Daniela 5

Hoy se presentaron dos señores de mediana edad y me hicieron la pregunta de rigor. Cuando quise invitarlos a seguir, vi que Daniela estaba esperando a prudencial distancia y había recibido la orden de no ingresar. Me pareció de mal gusto invitar a dos señores feos a seguir mientras la dama esperaba en el pasillo, por lo que decidí interrumpir la conversación. Uno de los señores (el más feo) insistía en recitar los versículos bíblicos sobre la pregunta, y finalmente di por terminada la conversación. Daniela me miró desconcertada, pero yo no pude resistir y a distancia le mandé con mi mano un beso delator. Los señores se retiraron un tanto desconcertados, pero Daniela sabe que no me interesa su discurso sino su hermoso cuerpo. Qué le voy a hacer. Si mi alma está condenada, al menos mi cuerpo merecerá un minuto de gloria. Pero no será con hombres tan feos como esos, sino con doncellas ilustres como Daniela. Creo que sobrepasé el límite de mis espectativas y mi esposa se ha enfadado conmigo. Sabe que mi aparente

12.8.18

Regresó Daniela 4

Regresó Daniela. Es la cuarta vez que la tengo de frente. A pensar de su vestido amplio y largo hasta los tobillos, la vi esbelta, sensual, hermosa, de mejillas sonrosadas, con su característico acné que la hace más misteriosa y provocativa. Vino en compañía de un anciano decrépito, que recitaba versículos de la biblia y no la dejaba ni hablar. Los invité a seguir, y cuando se sentó, dejó descubierto un tatuaje en su tobillo. Con algún temor le pregunté sobre el significado del tatuaje y contestó que era un recuerdo imborrable de su mala vida pasada. En una de las visitas anteriores ya me había dicho que era exdrogadicta. Los invité a desayunar y aceptaron gustosos. El anciano sació su hambre hasta el hartazgo y yo aproveché un descuido para preguntar a Daniela si tenía algún otro tatuaje. Tengo dos más, pero no se pueden mostrar, dijo en voz baja para que el anciano no escuchara. El anciano se acercó e inmediatamente Daniela citó un pasaje bíblico sobre la marca de la bestia y el anciano asintió con cierta

7.8.18

La sucia

Tenía una amiga que era la diosa, la inmarcesible, la inalcanzable, irredimible etérea, prístina, indomable, maravillosa, independiente y pasó a ser la sucia, impura, impía, pecadora, nauseabunda, mundana, blasfema, putrefacta, diabólica, maléfica, rústica, intrépida, ardorosa, ordinaria, vulgar, hechicera, coqueta, delesnable, sublime, carnal, impúdica, desordenada, inmunda, intrigante, sencilla, paupérrima, despelucada, con todo y eso, la sigo amando.

4.8.18

Soy mexicana

[8/4 11:13] ‪+52 1 777 423 8104‬: Hola. Soy mexicana. Aquí he conocido varias personas argentinas...por cierto, todas mujeres, qué curioso. Nunca, hasta hoy, había pensado en ellas. La primer argentina que conocí era pintora. Yo estudiaba en Bellas Artes. Calculo que ella rondaba los cuarenta, actuaba como de setenta; era imperativa, déspota, generaba _todos los días_, grandes discusiones. Nos colocábamos en círculo, cada quién con su batidor, un banco, un perchero y una mesita plegable para los instrumentos que cada cual usaba. Debíamos presentar un dibujo al final de la sesión. Ella iniciaba junto a la ventana, se paraba por café o vino o a fumar y pasaba a ver los trabajos de todos y a todos comentaba nuestros errores, ¡si uno se descuidaba, ella corregía con carboncillo o sanguina
[8/4 11:19] ‪+52 1 777 423 8104‬: O, si uno abandonaba su lugar por más de cinco minutos al regresar, seguramente encontraría sus cosas tiradas, el trabajo pisado -si el maestro no se percataba para preservarlo-, y ella ya estaba en el lugar de la otra persona sin abandonar el propio. Creo se llamaba Alicia, no estoy segura. Era broncuda, impertinente, desesperante. Con todo y yo ser la más pequeña de la clase solamente una vez se atrevió a actuar así, conmigo. Es raro, ahora que lo pienso. Y, reflexionado, quizá ella tenía algún problema mayor.
¡Gracias por hacerme recordar!, fueros días importantes para mí.

3.8.18

El estatus de la verdad

[8/3 17:31] Carlos Upegui: Creo que aquí hay confusión de las cuentas y de los métodos para llegar a conclusiones mínimas.
Una cosa es lo que la ciencia puede llegar a indagar sobre la edad de determinado fenómeno, y otra muy distinta es la edad del método que garantiza esas conclusiones.
[8/3 17:32] Carlos Upegui: Vamos al primer tema: *El estatus de la verdad.*
[8/3 17:33] Carlos Upegui: El concepto de verdad ha tenido al menos tres momentos claramente diferenciados en la historia de la humanidad.
[8/3 17:34] Carlos Upegui: Al primero lo podemos definir como la era del mito.
[8/3 17:34] Carlos Upegui: El mito es la primera forma de verdad conocida por el ser humano.
[8/3 17:35] Carlos Upegui: A través de él se intenta dar explicaciones satisfactorias sobre los diferentes fenómenos de la naturaleza.
[8/3 17:37] Carlos Upegui: El principio fundamental de acercamiento al conocimiento de las cosas es la *verdad oculta.*
[8/3 17:38] Carlos Upegui: Su duración en el tiempo es extremadamente largo. Son miles de años.
[8/3 17:39] Carlos Upegui: Con el paso del politeismo al monoteísmo, se llega a otro sistema de verdad: *la verdad revelada.*
La humanidad pasa del mito a la religión.
[8/3 17:40] Carlos Upegui: Este lapso se cuenta en miles de años. Unos dos mil quinientos para ser más exactos.
[8/3 17:43] Carlos Upegui: Son millones de años. Desde la aparición de los primeros homínidos, hasta la etapa denominada como el paso del politeismo al monoteísmo, podemos hablar de mitos, o mejor, conocimiento mítico.
[8/3 17:47] Carlos Upegui: Si comparamos estas dos largas etapas de la historia de la humanidad, con la posibilidad de un tipo de conocimiento basado en la demostración objetiva de los hechos, vemos que hay una diferencia abismal. El método científico y su forma de verdad, tiene escasos cientos de años. Unos cuatrocientos cincuenta o quinientos, para ser más exactos.
Es la verdad demostrada.
En este pequeño lapso, la humanidad ha avanzado más en conocimientos, que en las dos etapas anteriores juntas.

Wally Opina

Wally Opina es un reportaje semanal del formato Late Show con el objetivo de entretener y dar opinión acerca de los hechos políticos y de ac...