11.2.18

Los rods

[2/11 07:18] ‪+52 1 866 149 3430‬: Los Rods

Es increible que haya una especie animal que habiendo convivido con nosotros en todas las latitudes a todo lo largo de la Historia sólo pudo ser vista hace apenas unos años cuando un productor cinematográfico se interesó por unas misteriosas manchitas que se desplazaban a enorme velocidad frente a las cámaras.

Y no estamos hablando de un animal microscópico, ni tampoco de una especie que viva en las profundidades oceánicas o en las cavernas heladas de las cumbres de las más altas montañas, ¡NO!, estamos frente a un ser de dimensiones perfectamente visibles (generalmente de 10 a 20 cm) pero que por la velocidad a que se desplaza no lo podemos ver.

La existencia real de los RODS ya ha sido demostrada aun cuando ninguno de ellos ha podido ser capturado para su estudio científico.

Estos misteriosos animales cuyas dimensiones pueden ir desde apenas unos centímetros hasta (según muchos suponen) varios metros fueron descubiertos por casualidad.

Hasta el momento de su descubrimiento nadie sospechaba de su presencia alrededor de nosotros; sin embargo una vez que se produjeron las primeras noticias de su existencia ha habido un verdadero alud de reportes, la mayoría de los cuales han pasado todas las pruebas de veracidad que, en nuestros dias significa el análisis computarizado cuadro a cuadro de cada filmación.

Un año después, en 1995, el Sr. José Escamilla trabajaba como productor de cine y al revisar escenas filmadas en exteriores se disgusto mucho al observar manchas que cruzaban la escena. Pensó que podia tratarse de imperfecciones de la cinta de video, sin embargo su curiosidad lo llevó más allá porque las “manchas” parecían corresponderse a algún animal, quizas un pájaro pequeño o hasta insectos que pasaban frente al lente, sin embargo durante la toma nadie pudo ver ave alguna cruzando entre los actores y la cámara ni hubo camarógrafo que se quejara de insectos.

Por esta razón e impregnado por una gran curiosidad José Escamilla quiso analizar cuadro a cuadro el video a ver si descubría qué era lo que estaba provocando aquellas manchas huidizas que “ensuciaban” la filmación. Lo primero que comprobó fue la incredible velocidad de desplazamiento de las manchas; a tan alta velocidad –reflexionó- deben pasar inadvertidas ante el ojo humano.

Tal fue su curiosidad que buscó en los archivos de su compañia cinematográfica casetes de video conteniendo tomas de escenas grabadas en exteriores de otras novelas, y cuál no sería su sorpresa al comprobar que las manchitas fantasmales también estaban en otras muchas cintas. No conforme con eso Escamilla logró, valiéndose de amigos y antiguos compañeros de trabajo, tener en su mano videos de escenas en exteriores provenientes de 28 estados diferentes de los Estados Unidos.

Escamilla chequeó cuidadosamente todas las cintas que le llegaron, y en la gran mayoría de ellas pudo encontrar también las veloces manchitas desplazandose a una velocidad vertiginosa.

La velocidad con que se mueven les convierte en invisibles al ojo humano.

Algunos autores, siguiendo la denominación original que les otorgara Escamilla, llaman a estos “seres” como “peces voladores”, otros prefieren llamarles “serpientes voladoras”, sin embargo lejos de toda comparación con peces o serpientes (ya que no son ni lo uno ni lo otro) el nombre con que hoy se les reconoce es Rods.
[2/11 07:19] ‪+52 1 866 149 3430‬: Y eso q hay mas pero los sentidos humanos no lo perciben por lo  tanto para el humano no existen.

3.2.18

Una existencia baladí

Esta es posiblemente mi última noche en este inmundo planeta, uno infestado de repugnantes seres como yo. Me entristece irme a otro mundo, uno al que no deseo pertenecer, pero lamentablemente merezco ir, éste es el inframundo, el destino de la escoria humana. Me maravillaría marchar al mundo inteligible, al de las ideas, pero es imposible, no es lugar para mí, mi reprobable moral no tiene cabida en un lugar donde domina el bien, una idea que jamás he tenido la suerte de vislumbrar lo más mínimo. Aunque me entristece aún más saber que mi marcha al inframundo será en vano, no podré largarme del podrido planeta al que una vez pertenecí, todos los desechos humanos vendrán al inframundo, y como ya he dicho, será una salida en vano, los residuos se mudarán, y yo seguiré estando junto a ellos, sin más. Por eso, haga lo que haga, seguiré igual, no tengo escapatoria, tengo aignada una vida impura, acompañada de seres impuros. Por eso, pese a que voy a terminar con mi vida, mi alma seguirá sucia. La reflexión que haré sobre mi existencia lo que resta de eternidad, llegará a una conclusión, mi existencia es algo baladí.

Wally Opina

Wally Opina es un reportaje semanal del formato Late Show con el objetivo de entretener y dar opinión acerca de los hechos políticos y de ac...