Origen del universo

Me llamaron de la NASA para que explicara mi teoría del origen del universo y me vi en la penosa obligación de hablar nuevamente sobre el tema. Al parecer voy a ser nominado al premio Nobel de física.
La verdad de todo esto es que el origen del universo está directamente relacionado con una diarrea divina.
Dios sufrió un fuerte dolor estomacal y defecó el universo.
De allí surgió toda la materia y la energía que posteriormente formó las galaxias y las estrellas. Los planetas son el producto del estiércol divino que con el tiempo se fue compactando hasta formar las rocas. Algunos de ellos permanecen todavía en forma de gases, pero poco a poco, con el paso de los miles de millones de años, llegarán a ser planetas rocosos.
De acuerdo con estudios realizados por algunos de los científicos que conforman mi equipo de investigación,  esa gran explosión excremental ocurrió hace unos 13700 millones de años, y fue tan inconmensurablememte grande, que aún ahora está en expansión y no ha parado de crecer desde sus inicios.
También se sabe que Dios en su escencia es un ser flatulento y obstinado por vivir, así sea a costa de su propio sufrimiento, ya  que  sufre los achaques propios de un viejo eterno.
Él mismo me lo dijo en una entrevista que me concedió. Se siente muy mal porque está achacoso y enfermo. Las once mil vírgenes, estaban felices de tenerlo a su lado hace miles de millones de años, pero ahora están saturadas y cansadas de tener que bregar un viejo enfermo y flatulento. Su diarrea divina no se detiene con nada y para mal de todo, está ciego sordo y mudo.
Por eso, hace mucho tiempo que el cielo dejó de ser un lugar bueno para vivir.
La verdad es que el infierno es mucho mejor y brinda mejores comodidades para todos aquellos que deseen hacerse sabios y a la vez pasarla bueno, ya que allí habitan muchos de los personajes que antes eran detestables. Por eso mismo los curas se están acabando, porque no saben sino vivir bueno y la iglesia no les está garantizada una buena vida y las comodidades a las que están acostumbrados.